Hace 72 años cuando a Medellín lo ambientaban los campos y las montañas llenas de flores y cultivos; la ciudad de gente pujante, con visión del cambio, de evolución, de mirada optimista y visionaría, da paso en el año 1950 al inicio del desarrollo de la zona del poblado, con la pavimentación de una vía que años después se convertiría en la zona de desarrollo empresarial más importante de la ciudad.
Este desarrollo no llegó solo y fue entonces cuando esa mirada de proyección permitió volcar todos los esfuerzos hacia un desarrollo exponencial en temas arquitectónicos, culturales, sociales, pero sobre todo empresariales. Es entonces cuando la ciudad le da la bienvenida en el año 2007, al Centro Empresarial San Fernando Plaza, una apuesta a la que se sumaron las empresas más importantes de la ciudad como: Bancolombia, Sura, La Andi, Protección, La Bolsa de Valores, Arquitectura y Concreto, Londoño Gómez y Viviendas y Proyectos.
Ese espacio físico imponente, de grandes torres con diseño innovador, marcaría para siempre un hito de innovación importante para la ciudad. Pero su reto mayor era traspasar los muros en concreto, sus pisos en mármol, sus espejos azules; para crear su real sentido y razón de ser; conectar a las personas, propiciando experiencias cargadas de momentos importantes, para quienes no solo llenarían el lugar, sino que se convertirían en su alma.
Después de 15 años podemos decir que esta edificación se ha impregnado de desarrollo, de conexiones empresariales, de encuentros cercanos, de los atardeceres con buenas conversaciones en torno a un café. 15 años viendo rostros de progreso, de perseverancia, de proyección, de creatividad; pero sobre todo de resiliencia para volver a comenzar.
Este Centro de Negocios donde confluye una amplia oferta de servicios financieros, de entidades de salud, de servicios y educativas; ha visto también surgir nuevos negocios, nuevas empresas, la expansión de otras, la sonrisa en los rostros de quienes viven su día a día en San Fernando Plaza, al estrechar sus manos celebrando las nuevas alianzas, e incluso la extensión de sus casas, al pasar sus mañanas y tardes en este espacio acogedor, cálido y cercano, en el que pueden sentirse seguros y al que muchos llaman: Su Casa.
Por: Laura Rendón (Líder de Mercadeo y Ventas)